Remodelación de la cultura

Como especie, los humanos nos proclamamos dueños de la Tierra; podemos hacer con ella lo que nos plazca. Si bien la humanidad ha logrado hazañas increíbles, también ha cometido actos imperdonables. Pero si somos capaces de ser y hacer maravillas, ¿por qué a final de cuentas somos tan dañinos? Es un tema complejo, pero podría resumirse en que creemos que nos pertenece todo y que, con tal de conseguir beneficios individuales, tenemos permiso de pasar por encima de quien sea. Desde mi punto de vista, esta idea debe desaparecer.

Si hablamos de los demás animales con los que compartimos el mundo, los humanos tenemos la responsabilidad de protegerlos, no el derecho de explotarlos. Debemos ser la voz de aquellos que no hablan, que no pueden expresar con palabras su dolor o sufrimiento. ¿Por qué si la gente dice que ama a los animales, los mata para comer, vestir o usar un producto cosmético? ¿No les parece hipócrita? Yo creo que lo contrario al amor es la indiferencia. Pensar que algunos animales (perros, gatos) son parte de nuestra familia, y otros (vacas, cerdos, gallinas, peces) son objetos o recursos es una contradicción enorme. O amas a todos, o realmente no amas a ninguno. El carnismo, analizado por la doctora Melanie Joy, y el especismo son dos ideologías en las que la sociedad ha estado inmersa por miles de años. Vale la pena estudiarlas para entender sus consecuencias.

Normalizar la violencia sistemática a un grupo de individuos se ha convertido en el pan de cada día. Pero no porque sea “normal” significa que es correcto. ¿Por qué nuestra ética tiende a orientarse por proteger valores fundamentales como la vida, pero discriminamos a la hora de garantizar estos derechos a las demás especies? ¿En qué momento una persona vale más que un perro, o un pollo, o una vaca? A muchos les causará enojo escuchar esto, pero considero que es un tema digno de reflexión y análisis. ¿Por qué somos tan antropocentristas? Porque así nos educaron, así ha funcionado nuestra cultura por siglos.

Reprogramar nuestras costumbres es un trabajo sumamente complejo. Eliminar patrones sociales y formas de pensar no es algo que se consigue de un día para otro. Pero darnos cuenta de que las cosas que nos han enseñado están cimentadas en un mecanismo opresor es el primer paso. Creo que la raza humana, por instinto, tiene empatía. Que unas personas la tengan desarrollada y otras no, es otro boleto. Pero es una cualidad que se puede cultivar. Yo apuesto porque es posible convertirnos en una sociedad que se dedique a proteger a los animales, a restaurar los espacios naturales que hemos vejado en nombre de la industria, a comprometerse por salvar nuestro hogar.

Los invito a preguntarse: ¿qué están haciendo hoy para deconstruirse? ¿Qué están haciendo hoy para crecer personal y espiritualmente? Si no encuentran respuestas claras, es buen momento para hacer un ejercicio de introspección y cuestionar nuestras prioridades, valores y hábitos.

Monse Fábregas

El silencio: nuestro mejor aliado

Vivimos en un momento desconcertante. Muchos están preocupados, otros llenos de ansiedad, y están también los que prefieren alejarse de las noticias para evadir el estrés. Sin embargo, creo que todos hemos encontrado aunque sea unos minutos de reflexión. Cuando el panorama se torna de cabeza, nos vemos obligados a evaluar la situación y establecer qué efectos tiene en nuestra vida. Un virus sacude el mundo, la economía tiembla y la gente se refugia en sus casas.

En el silencio, o en los pocos espacios de calma, se asoman tesoros valiosos. La introspección es uno de mis favoritos; preguntarnos los porqués y paraqués de nuestra existencia. El proceso para encontrar respuestas es complejo, un remolino de emociones. Pero al final, la tranquilidad que llega cuando avanzamos en este ejercicio hace que todo valga la pena. Lo que considero más importante es entender que todo está conectado, y que cada uno de nosotros tiene un papel en esta locura. Por ello, en los tiempos de crisis, creo que debemos cuestionarnos qué estamos haciendo; si colaboramos en lo colectivo o si solo nos interesa avanzar en lo individual.

Cada decisión importa. Cada paso que demos tiene un impacto real. Por más insignificantes que nos parezcan nuestras acciones, cuentan. No me canso de decirlo, el cambio comienza en ti, siempre. El camino es largo, pero para empezar se requiere de un ingrediente principal: la voluntad. En el instante en el que escogemos tomar conciencia, podremos empezar a construir un mejor futuro para nosotros mismos y para los demás.

Estamos en medio de la tormenta, pero muy pronto volveremos a la rutina, a las reuniones, a los cafés, a las playas y a los parques. Solo nos queda aprovechar esta pausa. Antes de que las cosas regresen a la «normalidad», intentemos utilizar estos silencios para replantearnos la trayectoria, para corregir la dirección. Ojalá que nos ayude a que cada día seamos un poquito más empáticos, más responsables, más comprometidos. Ojalá que nuestro encierro temporal nos impulse a esforzarnos y a enfocarnos en lo esencial, en el ser.

Monse Fábregas

CARNISMO

Melanie Joy es una doctora en Psicología, egresada de Harvard. Ha sido activista por los derechos de los animales, desde que se convirtió en vegetariana tras estar hospitalizada por una severa intoxicación provocada por comer carne. En su libro “Why We Love Dogs, Eat Pigs, and Wear Cows” introduce el término carnismo. El carnismo es una ideología que condiciona a la gente a comer ciertos animales. Es invisible, ya que la gente rara vez se da cuenta que comer animales es una decisión y que no está dado ni son obligados por nadie. En culturas donde comen carne, las personas no suelen pensar por qué comen algunos animales y no otros, o por qué comen animales en primer lugar. Pero cuando comer animales no es una necesidad, como es el caso de la mayor parte de la población actualmente, entonces es una decisión; y las decisiones siempre surgen de creencias.

Mientras no estemos conscientes de cómo nos impacta el carnismo, seremos incapaces de tomar decisiones libremente; porque sin conciencia, no hay libre elección. El carnismo es un sistema de creencia dominante, es tan amplio que sus principios y prácticas están considerados sentido común, se piensa que “así son las cosas”. El carnismo es una ideología organizada en torno a violencia intensiva, extensiva e innecesaria contra los animales. Es un sistema de opresión, en el que se aplica poder injustamente causando daño a billones de individuos anualmente.

Los mecanismo de defensa del carnismo bloquean nuestra empatía para que actuemos en contra de nuestros valores sin darnos cuenta de qué estamos haciendo realmente. Estos esconden las contradicciones entre nuestros valores y conductas para que hagamos excepciones con lo que normalmente consideraríamos poco ético.

Las defensas del carnismo son:

  • Negación: se expresa mediante la invisibilidad del sistema y de sus víctimas.
  • Las tres Ns de la justificación dicen que comer animales es: normal, natural y necesario.
  • Distorsiones cognitivas: aprendemos que los animales de granja son objetos -nos referimos a ellos como algo, en vez de alguien- y abstracciones -no tienen individualidad ni personalidad-. Así, creamos categorías rígidas en nuestras mentes que diferencian unas especies de otras. Por ejemplo: las vacas son comida, los perros son nuestros amigos.

Cuando nos hacemos conscientes de las defensas del carnismo, pierden su poder. Podemos conectarnos con lo que pensamos y sentimos auténticamente, en lugar de lo que nos enseñaron a pensar y sentir. El carnismo está estructurado como otros sistemas opresivos, como el racismo y el sexismo. Los sistemas son similares porque la mentalidad que establece la opresión es la misma. Cultivar compasión y justicia no es tan simple como cambiar conductas, se trata de crear conciencia para que ningún otro, ya sea humano o no humano, sea víctima de opresión.

La conciencia se apoya de tres pilares fundamentales: justicia, verdad y compasión. Una vez que adquirimos estas características podemos romper con el carnismo y escapar del sistema que nos reprime. El veganismo es la ideología opuesta. Promueve la conciencia en los hábitos de consumo y sigue una línea ética buscando que ningún animal sufra en el proceso de hacer nuestra vida más “cómoda”.

Las instituciones más grandes y poderosas del mundo -gobierno, leyes, industrias, medios, educación- se unen para generar discursos; en este caso, el carnismo. El lobbying para lograr que productos dañinos para la salud lleguen a los supermercados es respaldado por los medios de comunicación, que reciben financiamiento de empresas del sector alimenticio. De esta forma refuerzan el mensaje, lo difunden y alienan a la sociedad. Existen grandes intereses económicos detrás de las industrias de la carne y los lácteos. El empuje monetario rebasa la responsabilidad de proporcionar productos nutritivos y de calidad. La sociedad se ha envuelto en una gran mentira por muchos años, en la que se piensa que consumir estos alimentos es bueno para la salud. Por supuesto, todo esto es parte del engaño. El carnismo no solo explota a los animales, sino que también enferma a las personas. 

Pensar en el carnismo nos permite extender nuestro conocimiento sobre el consumismo y la explotación de los animales en la actualidad. Cada vez más personas se interesan en el tema y eligen productos que no apoyen a esta industria. La oferta de alimentos veganos y productos cruelty free ha crecido exponencialmente en los últimos años. Incluso marcas que siempre han fabricado productos con carne y lácteos ahora buscan ampliar su mercado para ofrecer opciones veganas.

Nuestras decisiones cotidianas construyen nuestra realidad. Si elegimos consumir en la lógica de causar el menor daño posible, sin duda estamos apoyando a propiciar una cultura de consumo más ética y responsable.

Monse Fábregas

AMOR PROPIO

¿Cómo puedes amar a otros si no te amas a ti mismo primero?

He escuchado, en muchas ocasiones, que el amor propio se confunde con egoísmo. No se me ocurre algo más ridículo. Vivimos en una sociedad que constantemente nos hace dudar de nuestra autoestima. Las redes sociales son unas de las responsables de este mito, porque todo el tiempo nos saturan de publicidad disfrazada de una “buena foto”. Realmente, lo que estás viendo en tu feed es un montón de gente vendiendo productos o a ellos mismos (los famosos “influencers”).

Pero rara vez nos ponemos a pensar si todo lo que vemos en internet o en otros medios, nos hace dudar de nuestro físico o de nuestra personalidad. Creo que, en la medida en que nos damos cuenta que todo lo que vemos y consumimos permea directamente en nuestra salud emocional, mental y física, haremos cambios positivos en nuestras vidas.

Debemos comenzar por valorarnos y querernos mucho, por ser conscientes de que cada uno de nosotros somos especiales y dignos de lo mejor. Porque cuando eres tu prioridad, tu mundo cambia y empezarás a ser más feliz. Cuídate, come sano, date tus gustos, disfruta de tu compañía, consiéntete.

¿Cómo puedes ofrecerle algo a alguien más si no te sientes contento contigo mismo? Por eso, cuando hablamos de amor, pienso que el primer paso es el amor propio.

Monse Fábregas

LOS MEJORES ESTUDIOS FITNESS

Desde noviembre del año pasado compré una maravilla llamada «Fitpass». Esta membresía te da acceso a las mejores clases en los estudios de ejercicio más cool de la ciudad. Si te gusta probar rutinas y estilos de ejercicio distintas, Fitpass te permite explorar muchas opciones para que nunca te aburras. 

Tener una rutina de ejercicio es de las cosas más importantes que puedes hacer por tu salud y tu bienestar, tanto físico como mental y emocional. Cuando hacemos ejercicio liberamos endorfinas, lo cual nos hace sentir más felices. Además de los beneficios inmediatos -liberar estrés, divertirnos y oxigenar el cuerpo-, no podemos olvidarnos de los cambios que experimentaremos a largo plazo -conseguir más fuerza y elasticidad, tonificar los músculos y mejorar nuestra apariencia-.

Podría pasarme horas platicando sobre los beneficios que el ejercicio traerá a tu vida. Pero hoy quiero recomendarte mis 5 estudios favoritos en Santa Fe. 

1. Bikla: Desde hace algunos años, el indoor cycling se puso muy de moda. Bikla es un estudio que ofrece el mejor entrenamiento de cardio, resistencia y fuerza. Lo que más me gusta es que te diviertes y realmente la pasas súper bien mientras quemas cerca de 800 o 1000 calorías por sesión. 

2. Beatness: Este entrenamiento te permite trabajar todas las áreas de tu cuerpo. Cada día se enfocan en ciertas zonas, por ejemplo Leg, butt and abs. El propósito de Beatness es entrenar a alta intensidad por intervalos de tiempo, para conseguir los mejores resultados. Me encanta que el lugar esté tan bien acondicionado, el equipo es de la mejor calidad y los coaches te motivan a esforzarte al máximo. 

3. JC Chavez Boxing Studio: Aunque pueda parecer que el box es un deporte casi exclusivo de hombres, es un entrenamiento muy exigente que no conoce fronteras. La clase en JC Chavez Boxing Studio es pesada, pero si te gusta ponerte metas, es la opción perfecta para ti. En 50 minutos no descansarás, porque pasarás 10 rounds alternando combinaciones de golpes y manteniéndote muy activo.

4. PLT: Esta clase de pilates te ayudará a fortalecer todo tu cuerpo y a delinear tu figura. No es una clase de cardio tal cual, pero aún así quemas muchísimas calorías por sesión. La idea de pilates es que trabajes con tu propio peso (o un poco más que le agregas con resistencia extra) para que actives cada grupo muscular. Por mucho, una de mis clases preferidas.

5. Commando: La idea central es la misma que en Beatness, pero cada estudio le imprime su propio sello a las rutinas. Commando tiene dos modalidades: Bootcamp y Taller. Cualquiera que escojas te dejará agotado y con muchas ganas de regresar. 

Lo que más me gusta de estas clases es que siempre tendrás un entrenador que te ayude a corregir tu postura para que hagas cada movimiento perfectamente. Si bien puedes hacer ejercicio en un gimnasio convencional, o en tu casa, estos estudios garantizan una experiencia inigualable para que des tu mayor esfuerzo.

Monse Fábregas

DETOX 3 DÍAS

Una desintoxicación (detox) es una limpieza para tu organismo. Con esta técnica liberarás las toxinas que el estrés, la contaminación, la mala alimentación y el consumo de alcohol y cigarro dejan en tu cuerpo. No se recomienda que hagas un detox si tienes anemia, diabetes, desórdenes alimenticios, para mujeres embarazadas o menores de edad.

Healthy-Juice-Cleanse-Recipes-1.jpgEsta vez te recomendaré tres jugos muy fáciles de preparar, para que limpies tu organismo mientras sigues llenándote de nutrientes.

JUGO 1: VERDE

  • Piña
  • Manzana
  • Apio
  • Pepino
  • Espinaca
  • Perejil
  • Limón

JUGO 2: ZANAHORIA

  • Zanahoria
  • Manzana
  • Guayaba
  • Menta

JUGO 3: MORAS

  • Fresa
  • Frambuesa
  • Zarzamora
  • Mora azul
  • Piña

Con este detox deberás tomar 6 jugos diarios. El primero se toma a las 8:30 am. Después debes tomar los otros 5 jugos restantes, con un espacio de 2.5 hrs entre cada uno (con las opciones que te di, deberás tomar 2 jugos de cada uno al día). El objetivo es que disfrutes el proceso y que no te sientas tan restringido.

 

Recomendaciones durante el detox

  1. Toma agua. Mantenerse hidratado es fundamental.
  2. Haz ejercicio. No te presiones de más ni hagas rutinas demasiado exigentes, pero tampoco dejes de hacer ejercicio.
  3. Duerme bien. Recuerda que tus horas de sueño son esenciales para que tu cuerpo funcione correctamente.
  4. Evita comer dulces o masticar chicle.
  5. Evita el café, bebidas alcohólicas y fumar.

En caso de que te de mucha hambre, puedes comer alguna de estas opciones (aunque lo ideal es que únicamente tomes los jugos).

  • Apio
  • Jícama
  • Pepino
  • Verduras al vapor

 

Recomendaciones post-detox

  1. Lleva una dieta saludable. No por hacer un detox de 3 días, significa que puedas regresar a una mala rutina de alimentación. El propósito del cleanse o detox es ser el detonante de un estilo de vida sano, donde elijas las mejores opciones para tu cuerpo. Ir con un nutriólogo siempre es una gran idea, ya que este especialista te dirá cuáles son los alimentos adecuados para ti.
  2. No te excedas con las harinas, los azúcares y alimentos procesados. El objetivo de un detox es ayudarnos a crear hábitos más saludables al darle un respiro a nuestro cuerpo. Si terminando el detox entras en un círculo vicioso de comer todo lo que se te antoja, justificando que acabas de hacer una dieta, solo tirarás tu progreso a la basura.
  3. Sigue tomando mucha agua. No olvides tus 2 litros de agua diarios. Utiliza un termo para que siempre lo tengas a la mano, y que no contamines comprando botellas de plástico.
  4. Elige snacks sanos. En lugar de comprarte una galleta, un chocolate o unas papas para el antojo, escoge opciones con beneficios para tu salud como nueces, una manzana o verdura picada (pepino, jícama o zanahoria).
  5. Sigue con tu rutina de ejercicio. El ejercicio es muy importante para que te mantengas en tu peso ideal, fortalezcas tu cuerpo y tonifiques tus músculos. La falta de tiempo no es excusa, porque también puedes hacer rutinas en tu casa. 

 

Monse Fábregas ♥

DETOX 2019

En estas fechas, nos mal acostumbramos y siempre comemos de más. Si no es por el recalentado, es por los postres o por ese drink extra. No debemos privarnos de los pequeños placeres, pero sí recuperar el camino cuando todo regresa a la normalidad. Por esta razón, es importante que después de una racha de guilty pleasures, hagamos un detox para darle un descanso a nuestro cuerpo.

Esta desintoxicación te ayudará a limpiar tu organismo, a sentirte más ligero y a tener más energía.

1. Toma mucha agua. Si no tomas tus obligados 2 litros de agua diarios, este es un buen momento para empezar a hacerlo. El agua es fundamental para limpiar el cuerpo de toxinas e hidratarlo.

2. Quita los azúcares procesados de tu dieta. El exceso de azúcar es uno de los principales culpables del aumento de peso. Si quieres bajar lo que subiste con las cenitas navideñas, empieza por reducir tu consumo de azúcar. ¿Tienes mucho antojo de algo dulce? Escoge una fruta, por ejemplo: medio plátano, media taza de fresas, o una toronja.

3. Dile adiós a las harinas. El chocolate caliente se antoja más con un pan dulce, pero… ¿realmente vale la pena? No digo que nunca comas pan o galletas, pero hazlo con moderación. Otra alternativa es escoger productos con cereales integrales.

4. Come más verduras. Los platillos con verduras son deliciosos y muy variados. Te recomiendo empezar con los más sencillos (ensaladas, verduras al vapor o asadas, cremas o sopas) para que después experimentes con otras opciones.

5. Cambia el café por té. Sí, el café es lo máximo y muchos somos fanáticos. Pero también es muy irritante y tu estómago puede resentirlo. Un té calmará el antojo y será mucho más ligero. Mi favorito es el té verde con limón, tiene propiedades desintoxicantes, desinflama y además es delicioso.

Próximamente les compartiré un detox especial de 3 días con jugos para que ayudes a tu organismo a nivelarse nuevamente.

Deseo que 2019 esté lleno de cosas maravillosas para ti,

Monse Fábregas

Diciembre vs. Dieta

Se acerca Navidad y todos sabemos lo que significa: adiós dieta. Si sueles cuidar tu alimentación y haces ejercicio constantemente, el fin de año puede parecer tu peor enemigo. Las cenas, los postres y el recalentado nos seducen para romper nuestros compromisos. Y sí, sólo son dos semanas de engordadera. El problema es que con solo dos semanas podemos caer en un círculo vicioso de malas decisiones alimenticias que permanece por varios meses. Creo que lo mejor es disfrutar cada bocado, sin culpa, y al mismo tiempo intentar ser equilibrado. Por ejemplo: hay un postre buenísimo sin el que no puedes vivir, come una rebanada…¡pero tampoco te avientes cinco!

La vida se trata de encontrar un balance. Ni mucha dieta, ni mucho descontrol. Escucha lo que tu cuerpo te pide, concédele sus gustos pero no te vuelvas flojo. Mi consejo número uno para esta temporada es que no te pierdas de ningún platillo, siempre y cuando sigas haciendo ejercicio y tomes mucha agua. Ya que pasen las vacaciones, volverá todo a la normalidad.

Hoy te recomiendo 4 shakes de proteína para que los tomes después de hacer ejercicio. También los puedes preparar en el desayuno o como un delicioso snack. Te ayudarán a mantenerte en forma y son muy fáciles de hacer.

1.  STRAWBERRY – VANILLA

  • Leche de soya, almendras o coco
  • 2 scoops de proteína vegetal  de vainilla
  • 1/2 taza de fresas
  • 1/2 taza de avena
  • Una cucharadita de extracto de vainilla
  • Hielo

♥ Mezcla todo en un NutriBullet o en la licuadora. 

2. COCOA

  • Leche de soya, almendras o coco
  • 2 scoops de proteína vegetal de vainilla
  • 1/2 plátano
  • 1/2 taza de avena
  • Una cucharada de cocoa en polvo
  • Hielo

♥ Mezcla todo en un NutriBullet o en la licuadora.

3. PEANUT BUTTER

  • Leche de soya, almendras o coco
  • 2 scoops de proteína vegetal de vainilla
  • 1/2 plátano
  • Una cucharadita de peanut butter
  • Una cucharadita de extracto de vainilla
  • Hielo

♥ Mezcla todo en un NutriBullet o en la licuadora.

4. COFFEE

  • Leche de soya, almendras o coco
  • 2 scoops de proteína vegetal de vainilla
  • 1/2 taza de café
  • Stevia al gusto
  • Hielo

♥ Mezcla todo en un NutriBullet o en la licuadora.

 

Monse Fábregas

EQUILIBRIO

Para sentirnos bien física y emocionalmente, debemos tener un equilibrio en nuestra vida. Por supuesto, llegar a este balance ideal no es tarea fácil. Nuestro estado de ánimo determina el curso del día. Si es negativo, las circunstancias que nos rodean nos parecerán trágicas. Por otro lado, si el estado de ánimo es positivo, cualquier suceso será una oportunidad.

Salir de este ciclo puede ser complicado, pero la única persona capaz de cambiarlo eres tú mismo. De nada sirve culpar a lo externo, porque no tenemos control sobre ello. Sin embargo, lo interno sí es nuestra responsabilidad. La salud física y bienestar emocional dependen de muchos factores, la gran mayoría pueden ser modificados por voluntad propia. Tu felicidad es tu decisión.

Hay hábitos que nos ayudan a determinar un estado de ánimo positivo. Te recomiendo cinco muy sencillos:

  1. Agradece: Cuando te despiertes, aparta unos minutos de tu tiempo para agradecer el nuevo día. Siéntete afortunado por estar vivo.
  2. Come sanamente: Una alimentación nutritiva te ayudará a sentirte bien y tener más energía. Elige productos naturales, evita los procesados y comida rápida.
  3. Escucha música que te ponga de buenas: Acompaña tu día con canciones que te gusten, te servirán de motivación.
  4. Concéntrate en las oportunidades: El enfoque lo es todo, depende de ti ver una situación como una posibilidad de aprendizaje y crecimiento o como un obstáculo.
  5. Sonríe: la sonrisa es contagiosa, si te ves contento podrás contagiar tu buena vibra a otras personas.

Y siempre recuerda que tú eres el conductor de tu vida. Toma el control y aprovéchala al máximo.

Monse Fábregas 

How not to die

HNTD1

El interés sobre la relación de las dietas veganas con la salud ha crecido exponencialmente en los últimos años. La intención de este espacio es exponer de forma sencilla los datos más importantes para que el lector tenga un acercamiento certero a estos contenidos. Hoy comentaré el libro How not to die, del doctor estadounidense Michael Greger.

El Dr. Greger explica científicamente por qué la nutrición es sinónimo de salud. Comer más sano previene múltiples enfermedades como el cáncer, la diabetes y cardiopatías. En el capítulo del cáncer de mama se expone que el colesterol juega un papel fundamental en el desarrollo y progreso del cáncer. El índice de supervivencia en pacientes suele ser bajo cuando la ingesta de colesterol es alta. El cáncer utiliza el colesterol para producir estrógeno, o para ayudar a que las células cancerosas migren e invadan otros tejidos. Los tumores aceleran su crecimiento cuando hay altos niveles de colesterol en la sangre.

Las mujeres adultas que consumen más carne durante sus vidas incrementan su riesgo de tener cáncer de mama en un 47%. Aquellas con alto consumo de carne, y que además comen pocas frutas y verduras, aumentan su riesgo en un 74%. El asesino número uno de las mujeres es la cardiopatía, no el cáncer de mama, así que por una u otra razón se deben disminuir los niveles de colesterol. Esto puede conseguirse sin medicamentos, solo es necesario tener una dieta saludable basada en plantas. Ciertos alimentos vegetales han sido establecidos como especialmente protectores. 

La linaza es una excelente fuente de lignano. La ingesta de lignano está asociada con reducciones significativas de riesgo de cáncer de mama en mujeres postmenopáusicas. Esto se debe a su efecto amortiguador de estrógenos. Además de la linaza, otros alimentos con lignano son: los granos enteros, las moras y las verduras de hoja verde. La soya también está recomendada como un auxiliar en la prevención de cáncer de mama. 

Las mujeres asiáticas tienen cinco veces menos posibilidades de desarrollar cáncer de mama que las mujeres norteamericanas. Una de las explicaciones de este fenómeno es la alimentación. En Oriente se consumen más productos naturales como: vegetales, cereales, soya, tofu y té verde. En cambio, en Occidente estamos acostumbrados a consumir productos con cientos de conservadores, empacados, derivados de animales, y carne… mucha carne.

Un estudio de 1,500 mujeres con cáncer de mama concluyó que comiendo cinco o más porciones de frutas y vegetales al día, junto con una caminata de 30 minutos seis veces a la semana, reduce las posibilidades de morir por su cáncer en un 50%, en los dos años siguientes a su diagnóstico.

Las mujeres premenopáusicas que llevan una dieta alta en fibra tienen 85% menos posibilidades de tener cáncer de mama. Las mujeres más sanas, que no tienen la enfermedad, comen más alimentos vegetales que es donde se encuentra la fibra naturalmente. Los vegetarianos consumen 37 gramos de fibra al día, mientras que los veganos alcanzan los 46 gramos diarios. Los tratamientos para revertir enfermedades crónicas incluyen dietas basadas en plantas que contienen hasta 60 gramos de fibra. Los cambios en la alimentación afectan la expresión de ADN a nivel genético, y potencializan la capacidad del cuerpo para luchar contra la enfermedad.

Tener una alimentación adecuada es el mejor seguro de vida. Los fármacos no son la solución, es inútil tomar medicamentos si no se atiende la raíz del problema. El veganismo es uno de los caminos para convertirnos en una sociedad más saludable.

Monse Fábregas